Volver¿Cómo afecta el tabaco a los tratamiento de implantología dental?
El tabaco es uno de los grandes enemigos de la salud, provocando todo tipo de problemas en nuestro organismo. Las sustancias tóxicas del tabaco afectan directamente a la salud de nuestros dientes, los cuales se ven expuestos de forma continua a estas sustancias en los fumadores habituales.
Aunque fumar afecta a múltiples tratamientos bucodentales como el blanqueamiento dental, uno de los tratamientos que más sufre con el tabaquismo son los implantes dentales.
El tabaco es una de las principales causas de que el tratamiento con implantes dentales sea un fracaso, por lo que si fumamos de manera habitual debemos tener en cuenta que el implante puede sufrir complicaciones en algunos casos.
Para aquellos que no lo sepan, los implantes dentales son piezas de titanio que sustituyen los dientes originales con el fin de recuperar las funciones que ésta hacía.
Podéis encontrar más información sobre los tratamientos con implantes dentales aquí.
Aunque la tasa de éxito de un implante dental es del 98%, en algunos casos la osteointegración de la pieza de titanio no funciona correctamente. Es decir, el implante tiene problemas para adaptarse correctamente al hueso y surgen complicaciones.
El tabaquismo es uno de los factores que más afectan a que esta integración no se realice de manera correcta y natural, por lo que los fumadores pueden desarrollar problemas después del tratamiento de implantología.
Pero, ¿por qué el tabaco afecta a los implantes?
El consumo de tabaco aumenta el posible riesgo de sufrir infecciones, tanto en la boca como en el resto del cuerpo. Esto se debe a que el tabaquismo provoca una bajada de defensas donde el sistema inmunológico se ve comprometido y aumenta las probabilidades de sufrir infecciones que afecten a la salud bucodental y a nuestro implante.
La colocación de un implante dental requiere una pequeña cirugía oral que debe cicatrizar para que la pieza se adapte por completo. Esta cicatriz se puede ver comprometida por el consumo de tabaco, ya que las sustancias tóxicas pueden afectar a la mucosa ralentización la cicatrización de la herida.
Esta pregunta es muy típica en las consultas odontológicas y, aunque el tabaco es uno de los hábitos más insalubres para cualquier tratamiento bucodental, ser fumador no es incompatible con la colocación de implantes dentales.
Es cierto que la incidencia negativa del tabaco puede provocar que el tratamiento se ralentice, pero el tratamiento de implantología solo tiene un rechazo de un 2% en pacientes.
Los primeros tres días tras la cirugía oral, el paciente no puede fumar nada para tener una primera cicatrización limpia. En general, se recomienda que el paciente no fume durante las siguientes 8 semanas tras la cirugía, aunque lo más importante son los primeros días.
No obstante, se recomienda dejar de fumar para evitar contraindicaciones con este tipo de tratamientos y evitar otros problemas derivados de este hábito.
